Gracias a la magia de Internet los vehículos pueden convertirse en verdaderos routers móviles desde donde podemos navegar, comunicarnos y estar literalmente conectados. Este es un aspecto clave cuando hablamos de la seguridad a bordo.   

La conectividad ya no es un tema ajeno a la vida cotidiana. Despertamos, trabajamos, conversamos y hasta dormimos conectados. Es un mundo que se mueve irreversiblemente en ese sentido.

Podemos hablar con cualquier persona, resolver problemas al instante o postear fotos desde donde queramos. Todo gracias al milagro de la conectividad. 

En esta suerte de “Aldea Global”, como alguna vez lo predijo el filósofo Marshall McLuhan, los límites no existen. Hoy podemos conectar casi todo.

De hecho, ya existe un concepto para eso: Internet de las Cosas (IoT), que no es más que la capacidad de interconectar los objetos cotidianos a la red de redes o entre sí. Desde refrigeradoras, lavadoras o el sistema de luces de una casa.

La idea es que estos objetos se vuelvan más inteligentes y pongan a disposición de los usuarios un universo de facilidades que solo son posibles gracias a la conectividad. 

Los autos ya sucumbieron a ese poder. El 2020, General Motors trajo al Perú los primeros autos conectados, en alianza con la operadora Claro. Gracias a ello, muchos modelos de la marca funcionan como verdaderos routers móviles desde donde podemos navegar, comunicarnos y estar literalmente conectados, en plena marcha. 

“Nuestros vehículos conectados de Chevrolet están soportados por un Wi-Fi 4G hotspot nativo que incluye un hardware y antenas incorporadas, mucho más robustas de lo que puede ofrecer un celular o una tablet. Con ello, ofrecemos una experiencia de navegación muy superior a lo que estamos acostumbrados en nuestros celulares, algo vital cuando salimos de viaje por carretera, donde a veces perdemos la señal de nuestros teléfonos.”, explica Juan David Arias, gerente comercial de Servicios Conectados de General Motors.

Hace unos días, la marca anunció que los usuarios de sus vehículos Chevrolet con Wi-Fi equipado podrán consumir hasta tres veces más gigas (de 3GB a 9GB) de su conectividad a bordo de forma gratuita por un lapso de ocho meses. De esta forma, podrán vivir una experiencia más conectada y segura en todos los caminos. 

“Esta es una apuesta que hacemos para conquistar a esos usuarios entusiastas por la tecnología y que reclaman atributos de conectividad a bordo de los autos. Una encuesta realizada por McKinsey & Company el 2020, en mercados como Estados Unidos y China, mostró que más del 40% de usuarios estaban dispuestos a cambiar de marca de vehículo por una que les ofrezca mayor conectividad. Es una tendencia que sigue creciendo”, sostiene Arias. 

Aquí algunas de las virtudes detrás del Internet a bordo de los vehículos conectados Chevrolet: 

• Hasta 12 veces mayor intensidad de señal
• Mayor alcance de la antena, asegurando más tiempo de conexión en 4G
• Mayor velocidad de navegación, con la posibilidad de conectar hasta 7 dispositivos sin deteriorar la experiencia
• Cobertura incluso hasta 15 metros a la redonda del vehículo
   

Seguridad a toda marcha

Además de promover un transporte más eficiente y entretenido (para los pasajeros), la conectividad trae consigo un beneficio mayor a la hora de manejar: seguridad.

Plataformas como OnStar de Chevrolet han empezado a revolucionar la experiencia de manejo apalancándose en este importante valor. 

Con solo presionar un botón, OnStar brinda una amplia gama de servicios de Seguridad, Emergencia, Conectividad, Navegación y Diagnóstico en tiempo real, conectándose por ejemplo a servicios de asistencia en caso de una emergencia o recuperación del vehículo en caso de robo.

De hecho, casi todos los vehículos con OnStar que han sido robados, suelen ser localizados y recuperados. Esto se debe a que, tan pronto como la central es informada y autorizada, comienza a monitorear e incluso puede bloquear el motor del auto para facilitar las búsquedas por parte de las autoridades competentes.

¿Cómo funciona OnStar? 

El sistema consiste en tres botones ubicados bajo el retrovisor que dan acceso a distintas funcionalidades en caso de accidente. El rojo activa los servicios de emergencia, cuando alguno de los pasajeros se enferma o presenta alguna lesión; o entrega asistencia en ruta en caso de algún accidente, quedarse sin combustible o problemas con el vehículo.

El azul permite comunicarse con un asesor y solicitar un diagnóstico vehicular o pedir alguna información sobre OnStar; y uno blanco con negro permite ver información en la pantalla del auto.

OnStar también cuenta con una tecnología que permite que el vehículo pueda detectar cuando se ha producido un choque de alto impacto, y generar automáticamente una alerta al contact center de OnStar.

A partir de esta alerta, se realiza un reporte con la ubicación a través de tecnología GPS y la velocidad que llevaba el vehículo al momento de la colisión, y se envía asistencia al lugar del accidente para luego trasladar a las personas al centro de atención médica más cercano.

En Sudamérica aproximadamente 260 mil vehículos ya cuentan con OnStar activo. 

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