Prepara la canchita. Aquí te contamos la historia del nacimiento de la plataforma streaming más grande del mundo y cómo apareció tímidamente por tierras peruanas en un lejano 2011. 

Por: Marcos Chumpitaz

La de Netflix es una historia de película. Sus orígenes se remontan a 1997, cuando Reed Hastings, su cofundador y CEO, alquiló la cinta Apollo 13 en VHS (el formato de video de aquella época). Al querer devolver la cinta, Hastings descubrió que el casete se le había perdido. Luego de seis semanas, el VHS apareció como por arte de magia, pero la tienda de alquiler le dijo que debía pagar 40 dólares como multa. 

“No quería que mi mujer se enterara de la comisión, me avergonzaba pagar por eso. Era injusto. Fue ahí que se me ocurrió crear un sistema de alquiler de películas pagando por una suscripción mensual, como en un gimnasio”, indicó Hastings en una conferencia de prensa brindada en Bogotá el 2011, recordando la génesis de este fenómeno planetario.    

Por esas épocas, a fines de los 90, el formato DVD empezaba a tomar fuerza. Eso convenció a Hastings, de entonces 37 años, a trabajar con el nuevo formato de disco. La idea era simple: uno se suscribía, elegía una película por catálogo y luego esta era despachada al domicilio por el correo tradicional. Solo había que pagar un monto fijo, independientemente de las películas que se pidieran.

“No había multas, ni nada de eso. Sobrevivimos muy bien algunos años hasta que llegó el Internet y todo cambió”, afirmó Hastings.  

Netflix comenzó alquilando películas en DVD a fines de los 90, con un sistema novedoso, muy distinto al que ofrecía Blockbuster. 

Todo empezó con You Tube

El fenómeno de los videos cortos por You Tube (una plataforma nacida el 2005) inspiró a Hastings a usar el formato streaming para iniciar su novedoso negocio online. Para el público acostumbrado a usar formatos físicos como el VHS o el DVD, el streaming parecía una tecnología salida de la ciencia ficción. ¿Reproducir películas a través de la red? Imposible. ¿Cómo un servidor podía generar contenidos sin descargas de manera sincronizada y en tiempo real? 

“La migración online cambió la manera de ver películas en casa, el resultado es inmediato y funciona. Creemos que el negocio va hacia la red. Ese es el futuro”, señaló Hastings. 

El rápido crecimiento de Netflix a partir del año 2008 demostró el grado en que la revolución digital empezó a cambiar los gustos y preferencias de la gente por consumir contenidos. Hoy en día, a doce años de la llegada de la plataforma al Perú, muchos de nosotros preferimos ver series o películas usando un formato virtual. El cable sigue desinflándose y ni qué decir de la TV de señal abierta. El secreto está en la autonomía que nos da. Con el streaming podemos ver lo que queramos cuando queramos y donde queramos. 

Es una tendencia que seguirá creciendo. El público ya no quiere ser solo un espectador. Quiere comentar, compartir, criticar y estar en tendencia con los contenidos de moda. 

En la actualidad, Netflix cuenta con más de 223 millones de cuentas. Cuando arribó al Perú el 2011 bordeaba apenas los 25 millones. Todo este tráfico le genera una facturación de más de 7.900 millones de dólares. 

¿Cuándo llegó Netflix al Perú? 

La exitosa plataforma streaming llegó al Perú en setiembre del 2011, hace ya doce años. La compañía hizo el lanzamiento oficial para los países del norte de Sudamérica, que incluían a Colombia, Venezuela, Ecuador y Perú en la ciudad de Bogotá el 9 de setiembre de ese año, con la presencia del propio Hastings.

Una foto del histórico lanzamiento de Netflix en Sudamérica en setiembre del 2011. En la foto, el mismísimo Reed Hastings.   

En aquel entonces, el magnate de Netflix saludó el arribo a la plataforma a tierras sudamericanas, agradeciendo la preferencia del público por formar parte de aquella nueva revolución. “Cada vez más los latinoamericanos usan Internet, y les encanta ver películas y series. Además, los gobiernos están invirtiendo en el uso de banda ancha para conectar a los ciudadanos. Netflix quiere se parte de esa conexión”, manifestó entonces.  

¿Qué ofrecía Netflix el 2011? 

Hace doce años Netflix no era ni por asomo el fenómeno que es hoy. Quien abría la plataforma en setiembre del 2011 podía ver un número limitado de películas y series, algunas novelas y cintas independientes, además de una gran variedad de contenido infantil. 

Para ese entonces se estimaba que el servicio tenía más de 10 mil horas de contenido, con un material que ellos llamaban “diferenciado”. No había series ni películas propias. El golazo llamado House of Cards comenzó a emitirse recién el 2015, cuatro años después del arribo a tierras peruanas. 

Quienes fuimos testigos de esos incipientes años netflixianos nos conformamos con mirar algunos filmes clásicos y documentales, series y novelas latinas (mayormente mexicanas) y hasta 56 capítulos del Chavo del Ocho. Las películas de “moda” solían tener un año o dos de antigüedad y las series se limitaban a su temporada anterior. 

Aquí un vistazo del contenido que ofrecía Netflix para Perú y otros países de Sudamérica allá por el 2011.   

El pago se hacía únicamente con tarjeta de crédito y el precio de la suscripción era de 7,99 dólares por mes (lo que equivalía a comprar 8 películas piratas de la época), con la opción de ver todo el contenido de la plataforma cuando se quisiera, sin límites. 

¿Qué pensaba Netflix sobre Cuevana? 

Sobre la popularidad de sitios piratas como Cuevana, Reed Hastings lanzó este comentario:

“¿Por qué una persona paga por una botella de agua mineral, si es que el agua es gratuita? Lo hace porque sabe que es mejor. De la misma forma, cada vez más personas pagan por ver series o películas streaming a través de sitios que le ofrecen calidad. Además, es una cuestión ética”. 

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