La ciencia empieza a ponerle la puntería a los espermatozoides a través de modernas técnicas que permiten seleccionar los gametos más aptos para lograr la fecundación.

Redacción Celu.pe

Cuando se habla de infertilidad, casi siempre pensamos que se trata de un tema femenino. Y es cierto: en la ecuación fertilidad/embarazo, las mujeres suelen llevar la carga más pesada. Ellas son las que terminan sosteniendo la gestación, independientemente de si su pareja tiene o no problemas de fertilidad. Al final de cuentas, es el cuerpo de la mujer la que soporta el esfuerzo.

Por ejemplo, en una Fecundación in Vitro (FIV), a menudo se requiere solo una muestra de esperma del hombre, pero en la mujer, la demanda es mucho mayor: estimulaciones ováricas, ecografías, análisis de sangre y más.

Aun así, pocos saben que casi la mitad de los casos de infertilidad en la pareja se debe a un factor masculino. En la actualidad, alrededor del 7% de varones es estéril (es decir, no pueden reproducirse por métodos naturales) y un buen porcentaje presenta una calidad espermática pobrísima, con poca movilidad, calidad y cantidad. En esas condiciones, lograr la fecundación del óvulo de forma natural resulta más que imposible.

A fin de ayudar a miles de hombres a alcanzar el sueño de la paternidad, los expertos en fertilidad han empezado a ponerle la puntería a los espermatozoides y han desarrollado técnicas que permiten mejorar las tasas de fecundación, en especial cuando el principal problema recae en el varón. Aquí te explicamos las dos más avanzadas en la actualidad:

PICSI 

Puedes ver un pequeño video de la técnica PICSI haciendo click en la imagen. Fuente: Ibrahim Pala.  

También llamado ICSI Fisiológico, esta técnica que permite seleccionar los espermatozoides más competentes para mejorar las tasas de fecundación. ¿Cómo funciona? Con el PICSI los expertos seleccionan a los gametos más idóneos en base a su capacidad para unirse a una sustancia llamada Ácido Hialurónico (AH), el componente principal de las células que rodean el óvulo. 

El AH juega un papel importante dentro del aparato reproductor femenino, específicamente en la selección de los espermatozoides más aptos para la fecundación. De acuerdo al doctor Javier Ascenzo Aparicio, ginecólogo y experto en fertilidad de la Clínica Miraflores, aquellos espermatozoides que han completado un correcto proceso de maduración son capaces de desarrollar receptores específicos para unirse al AH.

“Solo los gametos con estas características podrán acercarse a las células que rodean el óvulo, perforar el ácido hialurónico y alcanzar el ovocito para fecundarlo. Por eso se considera que estos espermatozoides son de mayor calidad y tienen una mayor integridad en su material genético que aquellos seleccionados convencionalmente por observación”, sostiene el especialista. 

Cuando hay problemas de fertilidad, es importante hacer el diagnóstico tanto al hombre como a la mujer, refiere el Dr. Javier Ascenzo. 

El PICSI se realiza en placas de cultivo estériles, donde se colocan micropuntos de hidrogel de ácido hialurónico. Aquellos gametos que se adhieren al AH son escogidos y removidos delicadamente con una micropipeta.

La técnica fue diseñada para mejorar la práctica de la Microinyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI), en la que un solo esperma se selecciona y se inyecta en el óvulo para lograr la fertilización.    

La selección de espermatozoides con esta técnica permite obtener mejores tasas de fertilización y embarazo y reduce las probabilidades de aborto. Por ello, su uso es recomendado en aquellas pareja

con mala calidad espermática del varón o en aquellas a las que se ha practicado un ciclo de ICSI y no han obtenido los resultados deseados.

POTENCIAL Z

Esta nueva técnica permite seleccionar espermatozoides con un bajo índice de fragmentación de su ADN. Pero, ¿por qué es importante esto de la fragmentación?

Todas las células tienen ADN en su interior donde se aloja toda nuestra información. Hay situaciones en los cuales las cadenas de ADN se rompen o se fraccionan. Cuando esto ocurre con el espermatozoide, hay un mayor índice de abortos, menores tasas de fecundación y una baja calidad embrionaria.

El llamado Potencial Z selecciona los mejores espermatozoides tomando en cuenta su carga eléctrica. Según explica el Dr. Eder Benites, experto en ginecología y fertilidad de la Clínica Niu Vida, los espermatozoides de mejor calidad tienen un amperaje en su membrana.

“Tras hacer una gradiente de densidad, una técnica de selección espermática, utilizamos un tubo y lo cargamos eléctricamente por fricción. Lo cargamos positivamente. Los gametos buenos, que tienen carga negativa, se van a pegar por la atracción. El resto va a caer. Sacamos el líquido que ya no nos sirve y despegamos los espermatozoides que se quedaron pegados con un suero”, manifiesta. 

Para el Dr. Eder Benites, la infertilidad tiene diversas causas: la edad avanzada, factores genéticos y hasta el propio estilo de vida. 

A través de este procedimiento, se reduce casi en un 99% la población de espermatozoides fragmentados, sin apoptosis (muerte celular) y que tienen mayores tasas de embarazo. El Potencial Z se recomienda en aquellos pacientes que tienen baja calidad seminal o que hayan tenido tratamientos de fertilidad asistida fallados previamente.   

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